Nosotros somos de Dios, y todo el que conoce a Dios nos escucha; pero el que no es de Dios no nos escucha. Así distinguimos entre el Espíritu de la verdad y el espíritu del engaño.
(1 Juan 4:6)Todas las ovejas conocen la voz de su pastor (Juan 10:27). Quien conoce la Palabra de Dios percibe cuando alguna voz suena extraña. En la Biblia tenemos las directrices sobre lo que procede o no procede de Dios.
El que no tiene la Palabra de Dios como referencia se arriesga a obedecer cualquier voz. Toda voz que no está de acuerdo con la Palabra de Dios puede inducirnos a errar. Por eso, es muy importante que estemos atentos y discernamos todo lo que escuchamos (Hechos 17:11).
Solo podemos discernir el espíritu del engaño si conocemos el Espíritu de la verdad.
Sé guiado por el Espíritu de la verdad
- Busca la verdad, estudia la Palabra de Dios.
- No existen las «medias verdades». Si tienes dudas sobre algo, consulta la Palabra de Dios.
- La luz disipa la oscuridad. La verdad aparta el engaño.
Para orar:
Señor, tu palabra me guía en medio de la oscuridad y tu presencia me aleja del engaño. Quiero seguir siendo guiado por tu Espíritu. Ayúdame. En el nombre de Jesús, amén.